Una pintura del español Pablo Picasso (1881-1973) titulada “Nature morte à la fenêtre” (Naturaleza muerta en la ventana), un retrato a gran escala de 1932 de su musa dorada Marie-Thérèse Walter, se vendió por 41 millones de dólares en la casa Christie’s, en una velada que recaudó en total 500 millones.
Fue la primera vez en la historia que salió a subasta este óleo sobre lienzo de 129 por 162 centímetros, pintado el 18 de enero de 1932, uno de los momentos más célebres de toda la carrera de Picasso, y que tuvo protagonismo en la velada vespertina de ventas realizada en Nueva York, dedicada a obras del siglo XX, que tradicionalmente tiene lugar en mayo.
A sala llena, la subastara Christie’s comenzó así el primero de los ocho días de ventas de arte de los siglos XX y XXI de obras maestras, que anoche incluyó “Les Flamants” del pintor francés Henri Rousseau (1844-1910), uno de los “abuelos del arte moderno”, que obtuvo 43.535.000 de dólares.
Las obras de Ed Ruscha, “Burning Gas Station” vendida por más de 22 millones de dólares, “Black Iris VI”, de Georgia O’Keeffe (21 millones) y “The Gate”, de David Hockney, que obtuvo 19.000.000, también fueron parte de la subasta que tuvo un 64 por ciento de compradores provenientes de Estados Unidos, un 8 % de Asia y un 28% de Europa, Medio Oriente y África, informaron de la subastadora en un comunicado.
La historia sobre la pintura Naturaleza muerta en la Ventana
La obra consiste en un peculiar retrato de la francesa Marie-Thérèse Walter, modelo, musa y amante del pintor, aproximadamente entre los años 1927 y 1935. El cuadro es un óleo sobre lienzo de 129×162 cm fechado en 1932. El rostro de perfil de la modelo parece una escultura clásica, sin detalles de más, marmórea.
“Cada período del arte de Picasso estuvo definido por los acontecimientos y personajes importantes de su vida, desde apasionadas relaciones amorosas y tragedias personales hasta el clima sociopolítico de Europa. La obra de Picasso emerge como un mapa de sus propias experiencias”, recuerda el equipo de Christie’s en su página web.
Sobre la protagonista del cuadro de Picasso, la casa de subastas explica: “Desde que se conocieron en 1927, Picasso quedó cautivado por su figura y rostro esculturales. En el momento en que se conocieron, la relación de Picasso con su mujer, Olga, era tumultuosa. Como hombre casado, ocultó la presencia de Walter en su arte durante los cuatro primeros años de su relación, representándola a menudo en términos codificados. En 1931, la imagen de Walter se haría finalmente reconocible en las pinturas y esculturas de Picasso. La pareja tuvo una hija, Maya, en 1935”.