El dos veces vencedor de la carrera más dura del mundo y en la emblemática categoría de las dos ruedas, la más peligrosa de todas, impuso un buen ritmo en el tramo que unió Ad Dawadimi con Al Salamiya. Fueron 440 kilómetros cronometrados y 293 de enlace, que al terminar la jornada tuvo el 1-2 con el chileno Pablo Quintanilla (Honda) y el español Joan Barreda Bort (Hero), quienes fueron penalizados por superar la velocidad en uno de los sectores vedados del recorrido. Ante estas sanciones, Benavides, que fue tercero, heredó el triunfo.
“Estamos en la pelea tras la etapa 3. Pude salir a hacer un buen trabajo, a navegar, muy enfocado con mi roadbook. Si bien tenía muchas líneas por delante, también era muy fácil cometer errores. Traté de ir lo más rápido posible”, contó Kevin, quien ahora se ubica sexto en la general a 20m32s del líder en el global, el botsuano Ross Branch (Hero).
“Esto fue una caricia al alma ya que fue muy difícil este último tiempo para mí. Hace un mes me quebré el peroné y no era tan fácil llegar. Sobre todo eso, pero aún queda mucha carrera por seguir y habrá que seguir avanzando”, agregó. En esta divisional, el hermano menor de los Benavides, Luciano (Husqvarna) fue 16° y es noveno en la general. Luego en este martes el riojano Diego Llanos (KTM) fue 20°, el neuquino Santiago Rostan, 48º y el cordobés Sebastián Urquía (KTM), 108°.