El balance del potente sismo que golpeó el lunes Turquía y Siria superó este miércoles los 12.000 muertos, mientras los rescatistas seguían luchando para encontrar supervivientes bajo los escombros.
Según las autoridades y fuentes médicas, al menos 9057 personas murieron en Turquía y otras 2992 en Siria a causa del temblor de magnitud 7,8°, lo que eleva el total de muertos a 12.049.
En tanto muchos países están enviando rescatistas a la zona afectada algunos tienen previsto llegar este fin de semana para brindar su ayuda como es el caso de los rescatistas de Australia. Australia está desplegando 72 especialistas en búsqueda y rescate en Turquía luego del devastador terremoto, según el Departamento de Relaciones Exteriores del país.
Steph Cooke, el ministro de servicios de emergencia y resiliencia, dijo que 52 de los 72 miembros del personal serán bomberos de Fire and Rescue NSW (FRNSW) que tienen “una amplia capacitación en misiones de rescate”, y agregó que los bomberos partirían el viernes.
La Unión Europea propicia donaciones
La Unión Europea (UE) ha anunciado una conferencia de donantes para recaudar fondos para Turquía y Siria, devastados por un terremoto de magnitud 7,8 ocurrido esta semana.
La jefa del bloque, Ursula von der Leyen, anunció la conferencia en una declaración conjunta este miércoles luego de una llamada con el primer ministro sueco Ulf Kristersson.
Von der Leyen, quien es la presidenta de la Comisión Europea, enfatizó que la prioridad del bloque ahora es “trabajar día y noche para salvar tantas vidas como sea posible, ya que muchas personas siguen atrapadas bajo los escombros, en los edificios”.
La Organización Mundial de la Salud adelanta una crisis en la salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que está ampliando su respuesta en Siria y Turquía porque las enfermedades que ya están presentes, particularmente en Siria, se amplificarán, incluido el cólera y otras enfermedades respiratorias.
“Hay una crisis de salud secundaria que podría emerger en la medida en que probablemente se exacerben los riesgos de salud subyacentes. Me refiero, especialmente en el caso de Siria, a las enfermedades diarreica como el cólera, a las enfermedades respiratorias, a la leishmaniasis, a los traumatismos y discapacidades físicas y mentales, la infección secundaria de heridas, etcétera. Así como también al empeoramiento de las condiciones crónicas existentes y de las enfermedades no transmisibles debido a las interrupciones en la atención y en el tratamiento problemas de salud regulares en curso”, afirmó la doctora Adelheid Marschang, Oficial Superior de Emergencias de la OMS, en una conferencia de prensa este miércoles.