Desde horas de la tarde muchos jóvenes principalmente, se agolparon en las inmediaciones del aeropuerto local y en cientos de autos acompañaron con saludos el paso de la autobomba que lo trasladaba. El recorrido se realizó normalmente a pesar de las condiciones climáticas. Genocchio se mostraba feliz y saludaba al público con los brazos en alto y lanzaba besos al aire. Sin embargo, ya en el exterior del centro comercial designado, fue muy difícil su ingreso por la cantidad de personas que impedían su paso. Entonces la seguridad decidió preservar su integridad y trasladarlo en una camioneta de la policía hacia un lugar seguro lejos de la muchedumbre que se aproximaba para lanzarse sobre la humanidad del joven de 22 años.
José, el padre de Marcos informo que no estaban dadas las condiciones y que el contacto con el público de su hijo se programaría para otra oportunidad en un lugar abierto. El anuncio causo desazón en el público que desde muy temprano lo esperaba en el interior del shopping con cartelería y regalos.