El ministro de Turismo y Deportes, Mario Peña escribió por twitter: “Si Sudamérica gana la sede Mundial 2030, postulación formalmente anunciada por Matías Lammens y Claudio Tapia, Salta se presentaría para ser anfitriona del Torneo deportivo más convocante del mundo, con la calidez de los salteños que nos llenan de orgullo”.
Hay que destacar que, a la hora de presentarse, se deben informar al menos 12 estadios como posibles sedes de la competencia. Por el momento, Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay fueron los países que presentaron la candidatura, mientras que el presidente Alberto Fernández expresó la intención de que también esté Bolivia, aunque este punto no fue tocado aún.
“Soñamos con volver a ser sede de esta copa en su centenario. Todos los sudamericanos tenemos mucha pasión, vivimos el fútbol de esa manera”, declaró el 7 de febrero Claudio Chiqui Tapia, titular de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) durante la presentación.
Sin embargo, los países latinoamericanos se enfrentan a diversos obstáculos para conseguir su objetivo.
En primer lugar, España, Portugal, Marruecos y Arabia Saudita también competirán para convertirse en sede de la copa de fútbol en el marco de su primer centenario. Incluso, existe la posibilidad de que Egipto y Grecia se sumen a la contienda por la candidatura, la cual se definirá en el 74º Congreso de la FIFA, que se llevará a cabo en 2024.
Otro aspecto a considerar es que, en 2026, el Mundial se jugará en Estados Unidos, México y Canadá, por lo que la FIFA podría argumentar que la siguiente copa no se puede repetir en el continente americano, recoge el análisis de Bloomberg.
Además, el secretario nacional de Deporte de Uruguay, Sebastián Bauza, apuntó que los países que desean ser anfitriones de la justa deportiva tienen que “superar las barreras que tenemos a nivel de Gobierno”. A esto se suman las diferencias económicas y las dificultades de infraestructura y de conexión de dichas naciones.