La Universidad Nacional de Salta (UNSa) fue escenario de una manifestación encabezada por estudiantes y docentes que reclamaron previsibilidad en el financiamiento y rechazaron el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario aprobada en agosto.
La protesta, realizada en el campus universitario, estuvo marcada por consignas en defensa de la educación pública y advertencias sobre el riesgo que supone la incertidumbre presupuestaria de cara a 2026.
Con pancartas y cánticos, los manifestantes exigieron que se garantice la continuidad de la investigación, la extensión y la asistencia estudiantil, áreas que suelen verse afectadas cuando la mayor parte de los recursos se absorbe en el pago de salarios. “Necesitamos un presupuesto justo y una solución definitiva; no podemos seguir con parches”, expresaron representantes estudiantiles.
Números en rojo
El rector de la Universidad Nacional de Salta, Miguel Nina detalló que la UNSa destina casi el 90% de su presupuesto a sueldos, con una masa salarial mensual de $4.600 millones. El presupuesto vigente proyectado para 2025 es de $62.700 millones, pero se maneja mediante “cuotas financieras” debido a la falta de presupuesto nacional aprobado.
En cuanto al sistema universitario en general, explicó que la ejecución actual ronda los $5 billones y que para 2026 se necesitarán, como mínimo, entre $7,3 y $7,5 billones.
El rector reconoció que existen fuentes alternativas de financiamiento, como convenios con empresas, posgrados y capacitaciones, pero aclaró que esas vías “no permiten cubrir sueldos ni sostener carreras completas”.