En la madrugada del jueves 3 de abril, la emblemática carpa docente ubicada en la Plaza 9 de Julio de la Ciudad de Salta fue levantada por una orden judicial del fiscal Ramiro Ramos Ossorio.
Un grupo de personas docentes, cesanteados por el gobierno provincial se fueron de manera voluntaria tras firmar el acta correspondiente.
La carpa de lucha
La carpa llevaba ya más de dos años instalada como medio protesta, por los reclamos salariales. El inicio de esta protesta comenzó a mediados de 2023, y se extendió a lo largo de estos dos años.
Docentes cesanteados
El pasado 15 de enero de este año, desde la cartera de Educación de la provincia, la ministra Cristina Fiore, informó la decisión que más de cien docentes salteños fueron cesanteados. El motivo de la expulsión del Ministerio de Educación fue “dejar de dar clases durante un período superior a 130 días durante el año 2023 y sin justificación alguna”. La medida se oficializó el Boletín Oficial de Salta.
Para Fiore fue un acto de justicia
La ministra precisó Fiore afirmó que el grupo de docentes cesanteados generó un daño a las arcas provinciales por una suma superior a los “250.000.000 pesos”. Luego calificó la decisión ministerial como “un acto de justicia para los más de treinta mil docentes que, con su esfuerzo y dedicación, trabajan diariamente por la educación de los salteños”.
Recordó también que esos docentes que fueron dados de baja en sus funciones no pudieron demostrar en el sumario administrativo ninguna causa válida que justifique “el abandono de las aulas”.