Decenas de miles de personas marchaban hoy por ciudades de Francia en otra jornada de paro y movilización contra la reforma jubilatoria del presidente Emmanuel Macron, con escuelas cerradas, trenes paralizados, vuelos cancelados y bloqueos de refinerías.
Los sindicatos dicen que los planes de elevar la edad de jubilación de 62 a 64 años son una amenaza a todo el modelo social francés, y más de 250 protestas estaban previstas en toda Francia incluso después de casi dos meses de manifestaciones.
El proyecto de ley está siendo debatido en el Senado francés esta semana.
Decenas de miles de manifestantes tomaron las calles de París, Marsella, Niza y otras ciudades, incluyendo Nantes y Lyon, donde hubo escaramuzas con la Policía, según imágenes de canales de TV.
Laurent Berger, secretario general del sindicato CFDT, dijo que, según las cifras iniciales, el número de manifestantes movilizado en todo el país se encaminaba a ser el mayor desde el comienzo de las protestas.
Cops are once again eating bricks in Paris today, in response to Macron's plans to raise the pension age by two years to 64.
Truck drivers & trash collectors are on strike. Widespread disruption to train services, fuel deliveries halted, teachers walking out.#Blocage7mars pic.twitter.com/wyOicOiD5F
— Ill Will (@illwilleditions) March 7, 2023
Los sindicatos amenazaron con congelar la economía francesa con paros laborales en múltiples sectores, más visiblemente con una huelga abierta en la autoridad ferroviaria nacional SNCF.
“La responsabilidad es únicamente del gobierno. No se puede hacer oídos sordos a este movimiento social”, dijo el líder de la CGT, Philippe Martinez, a la radio France Info. subrayando que entran en una “nueva fase” con huelgas prorrogables. “El objetivo es que el Gobierno retire su proyecto de reforma. Punto final”, agregó.