La Cámara federal de Casación informo que al menos en siete oportunidades se dio “la misma mecánica: primero, una decisión que implicaba el encarcelamiento del imputado y, al poco tiempo, una resolución que otorgaba la libertad (ya sea fruto de una excarcelación o de una falta de mérito) o la prisión domiciliaria”. Por estas decisiones mediaban pagos ilegales.
“Asiste razón a la defensa cuando dice que se lo condenó por ser juez de Orán. En efecto, su comprobado proceder, al margen de la ley y a fin de obtener un rédito ilegal a raíz de su actuación como magistrado de la jurisdicción, es lo determinante y fundamental en el reproche penal a su respecto”, dice el nuevo fallo.
“Su accionar tiene un especial desvalor en razón de la magistratura que ejercía, que le otorgaba cierto poder -en función de la facultad para tomar decisiones respecto de bienes preciados de los ciudadanos por los casos sometidos a su jurisdicción, libertad y propiedad, que fue utilizado con fines personales y espurios”, coincidieron los jueces Guillermo Yacobucci, Ángela Ledesma y Carlos Mahiques.
La Casación también confirmó las condenas a los abogados María Durán, a diez años y seis meses de prisión, y a Ramón Valor, a cuatro años, porque “se aprovechaban de la situación en la que Reynoso colocaba a los imputados, lo que les permitía exigirles la dádiva tranquilamente, sin generar sospechas de la maniobra ilícita pergeñada”.
El 24 de mayo del 2019, una tribuna federal lo condenó, pero él apeló la decisión ya que consideró que lo habían castigado “por ser el juez federal de Orán”.